El acné es una afección cutánea muy molesta, que todos asociamos con la adolescencia, sin embargo, hay una mala noticia, esta condición de la piel también puede aparecer en otras etapas de la vida, incluso después de la menopausia. Este fenómeno, aunque menos común, puede generar frustración y desconcierto en quienes lo experimentan.
¿Por qué aparece el acné postmenopausia?
La aparición del acné durante la menopausia puede parecer una condición absurda, ya que se suele asociar con cambios hormonales propios de la juventud. Sin embargo, los cambios hormonales que ocurren durante la menopausia, y pueden presentar algunos factores desencadenantes.
- Descenso de estrógenos. Los estrógenos ayudan a regular la producción de sebo, una sustancia oleosa que lubrica la piel. Cuando los niveles de estrógenos disminuyen, la producción de sebo puede aumentar, lo que podría obstruir los poros y favorecer la aparición de granos.
- Aumento relativo de andrógenos. Aunque los niveles de andrógenos, que son las hormonas masculinas, también disminuyen con la edad, su disminución suele ser menor que la de los estrógenos. Esto genera un desequilibrio hormonal que puede estimular las glándulas sebáceas, agravando el problema.
- Otros factores. Además de los cambios hormonales, existen otros factores que pueden contribuir al desarrollo del acné postmenopausia, entre ellos están, el estrés, una dieta rica en grasas saturadas y azúcares refinados, el uso de ciertos medicamentos y cosméticos comedogénicos, y condiciones médicas subyacentes.
Síntomas del acné postmenopausia
Los síntomas del acné postmenopausia son similares a los del acné juvenil, así que es natural que tu piel presente estas molestas imperfecciones.
- Pequeñas protuberancias rojas y dolorosas llenas de pus.
- Pústulas. Lesiones más grandes y profundas que las espinillas.
- Lesiones grandes, dolorosas y profundas que pueden dejar cicatrices.
- Piel grasa. La piel puede sentirse más grasa y brillante de lo habitual.
- Puntos negros. Pequeños poros obstruidos que se oscurecen por la oxidación del sebo.
Tratamiento del acné postmenopausia
El tratamiento del acné postmenopausia, al igual que el acné juvenil, dependerá de la gravedad de los síntomas y de las características individuales de cada mujer. Algunas de las opciones terapéuticas para tratar sus síntomas incluyen los siguientes tratamientos.
- Limpieza facial regular. Utilizar productos de limpieza suaves y no comedogénicos para eliminar el exceso de sebo y las células muertas de la piel.
- Exfoliantes suaves. Ayudan a eliminar las células muertas y a prevenir la obstrucción de los poros.
- Tratamientos tópicos. Cremas y geles que contienen peróxido de benzoilo, ácido salicílico o retinoides pueden ayudar a reducir la inflamación y a eliminar las bacterias que causan el acné.
- Antibióticos orales. En casos más graves, el médico puede recetar antibióticos para combatir la bacteria que causa el acné.
- Terapia hormonal. En algunos casos, la terapia hormonal puede ayudar a equilibrar las hormonas y a reducir la producción de sebo. Sin embargo, esta opción debe ser evaluada cuidadosamente por un médico, ya que puede tener efectos secundarios.
- Tratamientos profesionales. La microdermoabrasión, la extracción de comedones y otros tratamientos profesionales pueden ser útiles para eliminar las lesiones y mejorar la apariencia de la piel.
Consejos para prevenir y controlar el acné postmenopausia
Además del tratamiento médico, existen algunas medidas que puedes adoptar en tu rutina diaria, para prevenir y controlar el acné postmenopausia.
- Mantén una dieta saludable. Evita los alimentos procesados, los azúcares refinados y las grasas saturadas. Consume abundantes frutas, verduras y alimentos ricos en fibra.
- Hidrata tu piel. Bebe suficiente agua cada día, y utiliza hidratantes suaves y no comedogénicos.
- Protege tu piel del sol. La exposición solar puede empeorar el acné y acelerar el envejecimiento de la piel. Utilizar protector solar diariamente es la mejor opción.
- Reduce el estrés. El estrés puede desencadenar molestos brotes de acné en algunas mujeres. Practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga pueden ser de gran ayuda para manejar el estrés.
- Evita tocar tu cara. Las manos transportan bacterias que pueden obstruir los poros y causar infecciones. Evita tocarte la cara con frecuencia.
Y, la recomendación más importante es que, si estás experimentando acné postmenopausia, es necesario consultar a un dermatólogo. Él podrá diagnosticar tu condición y recomendarte el tratamiento más adecuado para ti.
Mitos sobre el acné postmenopausia
Existen muchos mitos relacionados con la aparición del acné durante la menopausia, pero no debes creer en todo lo que escuchas. Conoce algunos de estos mitos y evita cometer errores que afectan tu piel.
Si no me maquillo, no tendré acné. El maquillaje no causa el acné, pero los productos comedogénicos pueden empeorar esta condición. Es importante elegir productos adecuados para tu piel, y el dermatólogo te podrá orientar al respecto.
Lavarme la cara con más frecuencia eliminará el acné. Lavarse la cara con demasiada frecuencia puede irritar la piel y desencadenar una mayor producción de sebo. Lo ideal es lavarla dos veces al día con un limpiador suave.
El acné postmenopausia puede ser una experiencia frustrante para muchas mujeres, pero es importante recordar que existen tratamientos efectivos para controlarlo. Al adoptar hábitos de vida saludables y siguiendo las recomendaciones de tu médico, podrás mejorar la apariencia de tu piel y recuperar tu confianza.